Un misterio persiguió a Darwin hasta sus últimos días. ¿Cómo habían surgido las flores? ¿Cómo se habían dispersado y diversificado tan rápido? ¿La naturaleza daba saltos? De ser así toda su teoría podía estar en peligro. Esto y muchas otras cosas sobre ese “misterio abominable” lo podéis encontrar en el artículo “El abominable misterio que desconcertó a Charles Darwin durante sus últimos años de vida”, basado en el trabajo de William Friedman, director del Arnold Arboretum de la Universidad de Harvard.